“EDUQUEMOS Vs. TELEVISIÓN”
Educar a los más pequeños no es una tarea fácil, intervienen
muchos factores que tenemos que tener en cuenta. Educando al niño en valores
podemos desarrollar su espíritu crítico ante lo que está viendo.
Tenemos que aprender a vivir con lo que nos rodea, por lo
tanto tendremos que conocerlo para luego marcarnos unos objetivos que queremos
cumplir. No podremos erradicar de nuestros niños algo que esta tan presente
como la televisión por lo que marcándoles unas pautas conseguiremos que ellos
mismos (con supervisión siempre del adulto) seleccionen lo más adecuado para
ver lo que les gusta, no lo que menos les disguste y si en ese momento no
encuentran nada poder apagar la televisión.
En este post veremos algunas puntualizaciones para llegar a
desarrollar estas actitudes.
Debemos controlar el tiempo que el niño dedica a la televisión,
para evitar un consumo excesivo. Tenemos que elegir una buena programación y
poder justificar el porque es bueno para él o porque la opción que en un primer
momento ha elegido no es buena. Para esta elección podemos enseñar al niño a
mirar la programación no haciendo zapping, ya que así pueden caer en la tentación
de ver otra cosa simplemente por curiosidad, sino buscando en los periódicos,
en el teletexto o en la web la programación de ese día.
Podemos enseñar a los niños a elegir sus programas y a
programar sus actividades para que no terminen por aburrimiento acercándose al
televisor. Podemos usar la programación del periódico o del teletexto.
Indicarles a qué hora se encenderá la tele y, que cuando termine el programa
elegido, se tiene que apagar. Creando en ellos unos hábitos.
También le daremos actividades alternativas a ver la televisión
para que empleen su ocio y tiempo libre de otra manera. Así no toman la opción de
televisión es igual a ocio, o igual a me aburro y veo la tele. Le enseñaremos
nuevas formas para emplear este tiempo como salir a jugar al parque con los
amigos, pintar, hacer manualidades, deporte…
El niño desarrollará hábitos saludables combinando varias
actividades en su tiempo libre. Y enseñándole a interpretar los mensajes con un
espíritu crítico lograremos que seleccione la información más interesante y
elimine la que no sea necesaria o no sea buena.
No podemos obviar que la televisión en nuestra sociedad es
un fenómeno muchas veces de sociabilización, ya que varias personas con gustos
similares (grupo de amigos) ven el mismo programa y cuando se reúnen comentan y
debaten sobre este. No toda nuestra parte de relacionarnos con los demás tiene
que estar ligado a esto, aunque tiene un peso importante, pero podemos combinar
esto con aficiones grupales como jugar al futbol, nadar o bailar. Combinando estas
dos podemos trabajar trabajo en equipo, empatía, respeto hacia los demás,
aceptar opiniones diferentes…
Esto no es un trabajo fácil ya que cada situación es un
mundo y no siempre se puede emplear el tiempo que los niños necesitan en ellos.
Pero haciendo este trabajo conseguiremos que los niños sean a su vez más
creativos, independientes, críticos… por lo que por otra parte es una ventaja
no solo en esta área.
A continuación podemos ver en los vídeos la importancia de lo comentado anteriormente y las posibles consecuencias de no educar para un buen consumo televisivo.
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