En este post hablaremos sobre las necesidades que tenemos de
conocer las dimensiones en este ámbito, en cuanto tener una capacidad de crítica
y lectura comprensiva. Para poder conocer esto tenemos primeramente que tener
en cuenta los conocimientos, las habilidades y las aptitudes que deben de haber
conseguido para poder considerarse competente en el ámbito académico. Sin todo
esto no podríamos hacer una evaluación sobre la eficacia de los procesos de
enseñanza-aprendizaje.
Necesitamos obtener una serie de competencias clave, que según
Joan Ferrés Prats, en su documento de investigación “La competencia en comunicación
audiovisual: dimensiones e indicadores, Barcelona. Nos define competencias
clave como:
“Conjunto multifuncional
y transferible de conocimientos, destrezas y actitudes que todas las personas
necesitan adquirir en el proceso de enseñanza obligatoria para su realización y
desarrollo personal, inclusión en la sociedad y acceso al empleo. Deben ser
transferibles y, por tanto, aplicables en determinados contextos y situaciones.”
Por esto vamos a analizar como el cine de Disney puede cambiar
nuestras realidades.
Con esto no quiero decir que tengamos que prohibir a
nuestros hijos las películas Disney, pero sí que seamos conscientes de los
mensajes de estas y tengamos cuidado por si ellos intentan adoptar cualquier
postura como las que vemos aquí.
En las películas Disney vemos siempre “princesas” con unos cánones
de belleza de melena larga, delgadas con curvas, pestañas gigantescas… cánones
que a día de hoy estamos intentando quitar. Por otra parte vemos que la actitud
de las princesas ante la vida es de inconformistas, dóciles, obedientes… ellas
no tienen una autoridad. Siempre buscan un príncipe con un canon de belleza de
hombre fuerte y guapo, vamos como los que encuentras todos los días al salir a
la calle. En la gran mayoría de películas Disney siempre falta algún referente
en su red de apoyo o los dos (madre/padre).
Por otro lado vemos como adjudican en papel de las tareas domésticas
a la mujer y al hombre el del trabajo y si es forzoso mejor. En nuestra
sociedad actual esto por desgracia sigue existiendo en un menor porcentaje pero
entre todos logramos cambiarlo. TODOS somos capaces de CUALQUIER tarea, con
mayor o menor esfuerzo. Y no necesitamos un hombre que nos salve en todo momento.
Un ejemplo de todo esto lo encontramos en una canción de la película
de Mulan (1998) donde
un grupo de guerreros explican cómo es la mujer ideal: “mi chica se maravillará de mi fuerza, adorará mis cicatrices de
batalla, no me importa cómo vista o como luzca, sino cómo cocine”.
Aunque las películas Disney han intentado evolucionar algo
con respecto a estos temas, haciendo a una princesa como Mulan inconformista,
valiente que lucha por su propio destino vemos como en esa misma película siguen
mostrando un canon de mujer “perfecta” y un machismo devastador.
Por esto tenemos que educar a nuestros hijos en valores
contrarios a lo que pueden llegar a ver en estas películas y en otros muchos
dibujos que ven. Así evitaremos que ellos busquen los mismos cánones y acaben
teniendo las mismas opiniones.
¿Creemos que esos valores son los que queremos inculcar a nuestros hijos? ¿Habiamos pensado en esto alguna vez? ¿Nos damos cuenta de lo que nuestros hijos ven? ¿Cuando hemos visto a una personas de color en una película de Disney?
Aquí dejo dos vídeos en los que vemos más ejemplos de todos estos estereotipos de los que hemos hablado.
